
«Ser freelance y trabajar desde casa tiene muchas ventajas. Pero todos los que lo hacemos seguro que coincidimos en que hay un tema difícil de gestionar: LA SOLEDAD. En ocasiones no tener compañeros con los que hablar o con los que intercambiar opiniones puede ser muy frustrante. Aunque hay formas de combatir esa soledad.”
Seguro que a ti también te ha pasado. Tienes una idea, una consulta, un boceto, una estrategia, una duda…pero no tienes con quién compartirla porque trabajas desde casa. No tienes compañeros, clientes, ni jefes ni subordinados que te ayuden o que te aconsejen durante tu actividad. La soledad es, posiblemente, el principal inconveniente emocional del freelance. Pero tampoco es para tanto, porque puedes combatir esa soledad de muchas formas. Aquí te dejo 8 ideas que seguro pueden ayudarte.
Trabajas solo…pero eso no significa que estés solo
1- Levántate, dúchate, desayuna y vístete como si te fueras a una oficina
¿Y eso te ayuda a combatir la soledad? Por supuesto, porque te ayuda a crear una rutina y a establecer un horario y una sincronía con tu familia, tus clientes y tus proveedores. Tanto si vives solo, como en pareja, como si tienes hijos, levantarte como si te fueras a trabajar fuera es la mejor forma de empezar tu jornada laboral.
Si vives solo puedes poner la radio y escuchar tu programa favorito mientras te levantas y te preparas para el nuevo día. No hay prisa porque no tienes que “salir” a trabajar, pero ponte una hora para empezar como si estuvieras contratado por alguien. Imagina que tu casa es tu casa hasta las 8:59 h y a las 9:00 es tu oficina. Así de simple.
Crear una rutina te ayuda a romper la sensación de soledad
Si vives en pareja o tienes hijos seguir esa rutina es más fácil. Te levantas con ellos, desayunas con ellos y, en caso de tener hijos, los llevas al cole para obligarte a salir de casa antes de “volver” a tu oficina. Yo lo hago cada día y me funciona muy bien.
Si no sigues una rutina, sobre todo si vives solo, corres el peligro de levantarte a cualquier hora, no aprovechar bien el tiempo, seguir en chándal o pijama todo el día, no coordinar tus horarios con los de tus clientes, ponerte a trabajar tarde…y acabar sintiéndote muy, pero que muy solo.
2- Escucha música, abre las ventanas, pon la radio…¡rompe el silencio!
Aunque muchas veces necesitarás paz y tranquilidad para trabajar, no siempre son necesarias. Para no sentirte tan solo, en los momentos en los que no necesites total concentración, añade un poco de “ruido ambiental” a tu espacio de trabajo. Pon música, escucha la radio, pon la tele de fondo (a mi mujer le funciona como ruido de fondo, pero yo no lo recomiendo porque si te interesa un programa puede que pierdas la concentración), abre las ventanas para escuchar la ciudad… Siempre estás a tiempo de volver al silencio cuando lo necesites.
3- ¿Puedes trabajar un rato fuera de casa? Hazlo
A veces romper la soledad puede tan fácil como trabajar un rato en el bar o en la cafetería de debajo de casa. Seguro que cada vez ves a más gente con ordenadores, iPads, libretas o apuntes trabajando en locales tipo Starbucks. Muchas veces son estudiantes que aprovechan la conexión wifi pero otras son profesionales o freelances que utilizan esos locales públicos para trabajar.
Personalmente, con frecuencia organizo reuniones de trabajo en cafeterías, bares y terrazas porque son lugares perfectos para trabajar. Incluso conozco una empresa de eventos que su oficina de trabajo es…la cafetería de su gimnasio. Cuando te reúnes con ellos siempre van en chándal, pero no porque salgan así de casa, sino porque aprovechan su jornada laboral para hacer un poco de ejercicio.
¿Trabajar en el gimnasio? ¿Y por qué no?
No se trata de convertirse en un canalla del bar, pero de vez en cuando rodearse de gente es una forma muy efectiva de romper la rutina y no sentirse solo en el trabajo. Además, proporciona una sensación de libertad poder trabajar o reunirse en un local público…porque cuando trabajas en una oficina con un horario fijo es difícil poder hacerlo.
4- Reúnete con clientes, colaboradores, proveedores…
Cuando trabajas desde casa a veces te da pereza asistir a reuniones. Las nuevas tecnologías te permiten hacerlo casi todo desde el ordenador. ¿Para que desplazarte si puedes hacer un Skype? ¡Pues para fomentar el cara a cara con otras personas! ¿Por qué reunirse con un proveedor si se lo puedo explicar por teléfono o por email? ¡Pues para relacionarte socialmente y crear lazos de cooperación y confianza!
El Skype mola, pero no tanto como tomar un café con tu interlocutor
Además, reunirte presencialmente con clientes, proveedores o colaboradores te ayudará a crear interesantes sinergias de trabajo. No sería la primera ve que te cae un nuevo proyecto mientras estás hablando de otro con tu interlocutor. El cara a cara genera confianza, motiva y te ayuda a sentir que para nada estás trabajando solo.
Ahora también están de moda las charlas, comidas o reuniones “afterwork” con otros profesionales y freelances de tu sector. Se trata de quedar en un lugar determinado, un día y hora fijas de la semana o del mes para charlar sobre la profesión. Si ese día puedes asistir perfecto, y si no, no pasa nada. En esas reuniones se conoce personalmente a otros profesionales y, en ocasiones, se establecen contactos interesantes para futuros proyectos. Y también se establece un sentimiento de comunidad muy interesante para los que trabajamos desde casa.
5- Fórmate…es como si volvieras a la escuela
Una de las sensaciones más angustiosas cuando trabajas desde casa es que puedas pensar que te estás quedando atrás profesionalmente. Trabajar solo es lo que tiene, que no le puedes preguntar a un compañero algo que no sabes…porque no hay nadie para responderte.
Pero eso que puede parecer un problema en tu día a día en el fondo es una gran ventaja solo al alcance de los freelances que trabajamos desde casa. Cuando trabajas para alguien (sobre todo en España donde la formación se considera una perdida de tiempo para muchas empresas) es prácticamente IMPOSIBLE que puedas seguir un webinar, un curso on-line, un videotutorial, una conferencia en streaming, un podcast…Si eres freelance ¡puedes hacerlo siempre que te venga en gana!
La formación online es más fácil de seguir si trabajas desde casa
Os cuento mi experiencia: gracias a que trabajo en casa he podido seguir cursos en plataformas como Foxize School, aprender de profesionales como Laura Ribas o Maïder Tomasena siguiendo sus webinars o videoblogs, participar en sesiones de FacebookAds o Twitter para empresas, aprender a realizar efectos especiales con After Effects a través de videotutoriales, etc. Me imagino a mí mismo hace unos años siguiendo uno de estos cursos desde la oficina y a un jefe cabreado preguntándome por qué pierdo el tiempo de esa manera. Si trabajas en una agencia sabes perfectamente de lo que te estoy hablando ¿verdad?
6- Los foros de internet…o como tener miles de compañeros de trabajo
Otra forma de combatir la soledad profesional es compartir experiencias con otros profesionales a través de foros de internet. Gracias a ellos se puede interactuar con cientos de profesionales que tienen interesas y motivaciones muy similares a los tuyos.
Los foros te permiten encontrar nuevos contactos y aprender, todo en uno
Además de aprender, tendrás la sensación de establecer conversaciones profesionales con ellos sobre los temas que más te interesan o preocupan. Puedes buscar foros profesionales específicos o adherirte a grupos de trabajo sobre especialidades o temas concretos en redes sociales como LinkedIn. A veces, sin darte cuenta, entras en discusiones o conversaciones profesionales muy interesantes.
7- Hay vida después del trabajo: sal, haz deporte, queda con amigos…
Uno de los mayores peligros de trabajar desde casa es que no salgas de ella en todo el día. Algunos días con una carga importante de trabajo me he dado cuenta a la hora de meterme en la cama que no he salido de casa. Me levanto, ducho, desayuno y me pongo a trabajar. Paro para hacerme algo rápido de comer y vuelvo al trabajo. Llega mi hijo del cole, juego un rato con él, preparo la cena y trabajo un poco más después de cenar porque tengo una entrega importante esa semana. Y eso es MUY frustrante.
Si trabajas en casa es muy importante hacer planes que no tengan nada que ver con tu vida profesional para después. Hacer deporte, salir a tomar algo, pasear, hacer unas compras…lo que sea para romper tu rutina diaria. No importa la cantidad de trabajo que tengas, siempre debes buscarte un momento al día para ti. Además, saber que después de tu jornada laboral tienes un plan que te apetece hacer te ayudará que el día sea más llevadero.
8- ¡Por fin es viernes!
Una de las ventajas (de las pocas) de trabajar en el sector de la publicidad es que los viernes por la tarde son festivos en la mayoría de agencias. Y si eres freelance, puedes adoptar la misma política y aprovechar los viernes para quedar a comer con amigos, familiares, compañeros, tu pareja…o con quien quieras. Ya sé que puede parecer que pierdes medio día de trabajo, pero ganas en calidad de vida y en relaciones sociales. Trabajar desde casa te permite crear tus propios horarios y una comida en agradable compañía no le hace daño a nadie. Y si no te gusta comer en casa y eres un desastre en la cocina esta costumbre del viernes la puedes extender a varios días a la semana y quedar con distintas personas el lunes, el martes…¡pero tu economía y tu productividad se verán resentidas!
Recuerda que trabajar desde casa no quiere decir que trabajas solo. Simplemente, que puedes organizarte mejor tu tiempo…y tu compañía. Y la próxima vez que sientas la soledad de trabajar en casa te propongo un truco: pregúntate si estás mejor así o como cuando tenías que aguantar a un jefe, a un compañero capullo o las tonterías de una empresa multinacional. ¿Mejor solo, verdad?